La crisis sanitaria global del Covid-19 nos está ayudando a valorar aspectos de nuestra vida que hasta ahora infravalorábamos. Sin ir más lejos, nuestra propia casa. El lugar en el que hoy vivimos y trabajamos día y noche.
Tras los días de #QuédateEnCasa, muchos hemos descubierto las virtudes de nuestra casa... y sus debilidades. Como lección a aprender, ahora el mercado demandará que se hagan viviendas para vivirlas más y disfrutarlas mejor.
Potenciamos 12 cualidades, arquitectónicas y de diseño de interiores, que hoy cobran más sentido que nunca:
Luz natural. La luz contribuye a la felicidad, eleva la serotonina, da energía y aporta vitamina D. Además, multiplica el espacio y transmite serenidad y equilibrio, de ahí la importancia de los grandes ventanales, balcones o terrazas.
Orientación. Casas con doble orientación que disfrutan de una mayor ventilación, iluminación natural y mejores vistas.
Aislamiento. Cuidar el aislamiento acústico con el exterior, con las viviendas colindantes y, algo muy importante, entre sus propias habitaciones.
Espacios exteriores. Ensalzar las terrazas bien proporcionadas y conectadas al salón y la cocina para disfrutarlas al 100%.
Flexibilidad. Impulsar las cocinas abiertas al salón; las puertas correderas y las distribuciones flexibles, como la unión o separación de espacios con una sencilla obra.
Funcionalidad. Desarrollar viviendas de fácil uso, mantenimiento y limpieza; con una dotación de armarios que hace sencillo mantener un orden que facilite el día a día.
Diseño. Un buen diseño del espacio, una distribución bien planteada y unos ambientes bien definidos hacen que la calidad de vida mejore.
Tamaño. Proyectar techos altos que ayudan a mantener un buen estado de ánimo y habitaciones con la superficie idónea según su uso.
Privacidad. Espacios independientes para momentos de desconexión del resto de la casa. Hoy esta estancia resulta perfecta para el teletrabajo.
Tecnología. Dotar de domótica e inteligencia artificial a las viviendas para asegurar la eficiencia energética, el confort y la seguridad.
Colores. Tonos claros, los colores neutros o las carpinterías blancas para ganar luz. Dan sensación de amplitud y transmiten calma.
Iluminación. Estudiar la iluminación artificial para crear ambientes y jugamos con sus temperaturas: más fría en baños, neutra en cocina y más cálida en el salón.
La industria de la construcción deberá desarrollar casas para ser vividas y no para vivir en ellas. Y ahora, más que nunca, #QuédateEnCasa
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